sábado, 31 de julio de 2010

El Oxigeno de vida.

El oxigeno en el agua.

El oxigeno es un elemento químico fundamental en la vida del planeta. Las concentraciones de este elemento han variado en forma drástica a lo largo de la vida de la tierra (4.500 m.a.) las eclosiones de vida han estado atadas a estas variaciones.


La vida en un principio …era efímera, y fue así que hace unos 570 m.a, se produjo una de las mayores eclosiones de vida en la tierra y es el motivo por el cual pasamos de un periodo a otro, (Precámbrico a Cámbrico), fue en ese momento en que los mares se poblaron pero fuera de los mares todavía las condiciones eran adversas, hasta que la concentración de oxigeno fue tal que tuvo lugar la poderosa y protectora capa de ozono.

Una vez protegidos de los rayos UV, la vida se dio paso fuera de los mares y a partir de allí se pobló toda la tierra con flora y fauna, plantas en el Siluro-Devónico (450m.a. Aprox), en el Devónico los anfibios e insectos. Antes los peces, después de los anfibios los reptiles, después los reptiles mamiferoideos, después los mamíferos y así todas las especies actuales. Pero de todos los periodos de tiempo solo haré hincapié en uno, el Carbonífero…..Este periodo geológico está comprendido entre los 350 ma. a los 280 ma. aproximadamente y refleja claramente la influencia del oxigeno en la vida.
La concentración de oxigeno atmosférico en el Carbonífero, era tal que el tamaño de insectos y arácnidos era increíble!!!, Libélulas de 1 metro de envergadura, hormigas del tamaño de una mano y mas, arañas y escorpiones de 50cm de largo. En aquel momento de la vida terrestre los bosques poblaban casi la totalidad de la tierra, la gran densidad de bosques favorecía el consumo de CO2 y la liberación de oxigeno, varias veces mas que en la actualidad, esto llevo a una concentración increíble que favoreció el crecimiento exagerado de insectos y arácnidos.
Por otra parte el Pérmico hace 250 ma…..da realmente miedo, los registros nos hablan de un calentamiento global extremo a tal punto que se derritieron los polos y la temperatura del océano se homogenizo, de esa manera se anularon las corrientes oceánicas y el océano inmóvil perdió grandes concentraciones de oxigeno entre otras cosas, hasta llevar a la muerte masiva a las especies oceánicas y así a las de la tierra, el 90% del planeta quedo inerte, pero se recupero, porque es así como funciona.

Existe una analogía con lo que pasa en nuestros ríos, lo que se ve reflejado en el tamaño de los insectos, el tipo de insecto y en el comportamiento de los peces y el tipo de alimentación.
La concentración de oxigeno en el agua dependerá del grado de agitación de la misma y de su temperatura, siendo inversamente proporcional, la capacidad del agua para absorber oxigeno atmosférico de la temperatura. Aquellos ríos de fuertes pendientes y gran caudal favorecidos por las características del lecho rocoso. Grandes bloques de roca y lecho de cantos rodados y grabas, tendrán aguas mas agitadas que aquellos que circulen sobre roca granítica y con muy poca pendiente. Como consecuencia directa, la concentración de oxigeno de uno a otro estilo de río variará drásticamente, (será mayor en el primer ejemplo).

De esta manera aguas con mayor concentración del elemento, además de tener características entomológicas particulares, con la presencia de especies adaptadas a estas aguas, los insectos presentes tendrán un mayor desarrollo, mayor tamaño, al contrario que para aquellas aguas de poca oxigenación, sin olvidarnos que existen insectos de gran tamaño como los odonatos que proliferan en condiciones de escases de oxigeno.


La concentración de oxigeno es algo esencial en el desarrollo de la vida, nosotros lo podemos ver en nuestros ríos, en mi caso cuando comparo los grandes plecópteros del manzano con los diminutos insectos del mismo orden que existen en los ríos de San Luís. Muy escasos casi en poblaciones tan reducidas que por ejemplo los muestreos realizados por la gente de biología de la UNSL, señalan un decrecimiento increíble de las poblaciones de plecópteros en los ríos puntanos, a tal punto que datos verbales aseguran que en los últimos 15 años no han encontrado casi ningún plecóptero, motivos desconocidos, en mi parecer el aumento en la temperatura global, aclaro que no creo en el calentamiento global tal como lo conoce la mayoría, principalmente en lo referido al motivo, existe un extenso registro geológico que muestra las numerosas variaciones climáticas, alternancias de periodos fríos y cálidos, condiciones extremas muy superiores a las actuales, creo que es un gran negocio del hombre el utilizar al calentamiento global o a la variaciones climáticas naturales, ciclos naturales nada más y nada menos, nuestra influencia es ínfima quizás solo acelerar unos minutos u horas lo que es inminente. Por otra parte, otro motivo creo que el fundamental, es el incremento en las poblaciones de salmónidos, la superpoblación de algunos ríos puede haber generado un desequilibrio y una disminución drástica de plecópteros.

Finalmente, puedo mencionarles que el registro fósil Carbonífero muestra las consecuencias de la concentración de oxigeno en el planeta, nosotros tenemos la suerte de ver el mismo efecto después de 300 ma., cada vez que removemos el lecho rocoso de un río. END


Edicion: Sebastian Pagano

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miércoles, 21 de julio de 2010

El Río.

Arteria de vida de nuestro planeta.

La base de nuestras tierras es de fuego. El fuego, que se aplacó con el agua de los mares y con el tiempo, la vida de esos mares, se hizo roca y... el fuego se hizo roca también.


La roca, subió hacia los cielos y en los cielos, se empapo del rocío de las nubes y del frio eterno de las nieves.




Hoy, ese fuego y esos mares le dan la vida a nuestros ríos.  Cuantas veces nos preguntamos, cuál es el misterio de nuestros ríos. Esa diversidad de insectos, la salud de los sus seres nativos... sus salmónidos; la capacidad de recuperación del sistema, ante la irracionalidad; la salud y cristalinidad de sus aguas, desde las frías escaleras de un arroyo, hasta los lazos entrelazados de los rápidos... en los valles; la magia de las aguas cordilleranas, el vientre misterioso de los ríos de montaña.  Cuanta vida, cuanta energía utilizada en constante cambio.

Las incansables e innumerables reacciones, sucediendo ... mientras estamos frente a ellos. Tan ajenos.
La gravedad, los arrastra desde los antiguos mares. Desde la majestuosa Cordillera de los Andes hasta el agua salina del Atlántico.  Es un todo, un sistema complejo que se necita el uno al otro.


Los océanos antiguos y fósiles que duermen sus fantasmas en las alturas, separados de sus aguas desde hace millones de años, pasan frente a nosotros por los ríos del planeta. Regando vida.


Distribuyendo la energía almacenada en los enlaces químicos de los minerales. Pasan frente a nosotros y se alejan en el horizonte,  por kilómetros para después de cumplir su función, volver a donde pertenecen, al exacto lugar en donde surgió la vida, al agua salina de los mares.


El mar le dio vida a la tierra y la tierra le entrego nuevamente la misma vida al mar, desde  siempre, un  vinculo... una alianza, el río. Las arterias de nuestra  tierra.


Los salmones, al ascender por torrentes y cascadas,  se nutren del mar, y ascienden con el máximo esfuerzo. El objetivo de perdurar, quizás ellos no lo sepan, pero tienen otra función elemental.  El transportar en su interior, la energía que necesita el bosque boreal,  para generar el mismo oxigeno que consumimos nosotros y todos los seres del planeta.

Son los glóbulos rojos que nuevamente a través de esas arterias ... los ríos,  nutren  de sangre de vida,  el pulmón que nos sustenta. Su propia sangre... el rojo que se derrama cuando llegaron finalmente a su meta. 


Es un razonamiento fractal pero es así, la naturaleza se repite a cualquier escala, se basa en leyes y juega siempre en la delgada línea entre la vida y la muerte.

Cuantas veces perturbaron con sus manos el lecho de algún arroyo, y al remover la roca, se admiraron por observar una amplia diversidad de especies, todos esos insectos que nos abren la mente y la imaginación a la creación de plagiarlos con plumas.


Cuantas veces nos preguntamos el por qué de su existencia y en esa magnitud.


Engordando a los preciados peces introducidos, viajeros incansables que pueblan hasta la mínima vertiente. 


Cuando vemos esa vida, sentimos el frio del rio por todo nuestro ser, sentimos su latir en nuestras manos humedecidas, nos estremece, nos sana, lava nuestros pensamientos y ellos se van con él... en su largo recorrido. 


Al observar esa vida pensamos en aquellos mares, pensemos que los delicados plecópteros tienen que ver con ellos, en su aporte alcalino a las aguas y con la tectónica de placas. Este delicado detalle  mínimo, efímero y delicado... como el insecto que hoy rompe la tensión superficial de las aguas, está relacionado con el movimiento de los continentes y con la enorme energía que les da ese movimiento.


Miremos al río, estando en su rivera, acercándonos con cautela,  levanten una roca del lecho, observen esos insectos, los mismos que nutren a sus preciados salmónidos,  al mirarlos, admiren su belleza.  Ahora... levanten la vista;  están rodeados de roca y montaña, ya saben de sus orígenes, conocen de su importancia, observen el brillo del río que se aleja en el horizonte, ya saben adónde se dirige y cuál es su función, son el eslabón. 


Al legar al río... antes de estirar las líneas, tememos el tiempo para observar, para meditar.
Cuidemos   nuestros ríos. Ellos  son las arterias de vida de nuestro planeta y este es nuestro único hogar. END

Director Brown Trout Argentina


Autor: Sebastian Pagano
Fotografía: Sebastian Pagano
Contexto: Jorge Aguilar Rech.


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